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Las gallinas reproductoras corren el riesgo de padecer micotoxicosis crónica, ya que son aves con una vida útil prolongada y están continuamente expuestas a las micotoxinas a través del alimento.
Hoy en día, los brotes de micotoxicosis causados por concentraciones elevadas son raros. Sin embargo, las dosis bajas de micotoxinas, que a menudo pasan desapercibidas, son causa de la disminución de la productividad y de una mayor susceptibilidad a las enfermedades, especialmente cuando las aves se ven afectadas por otros factores estresantes.
La micotoxicosis en las gallinas reproductoras es un problema económico importante debido a las pérdidas ocasionadas por la reducción de la fertilidad y la incubabilidad y por el empeoramiento de la calidad de los pollitos del primer día.
Las micotoxinas ejercen efectos tóxicos principalmente sobre el sistema digestivo e inmunológico, sobre la cantidad y calidad del huevo y la salud esquelética.
Las micotoxinas (tricotecenos, fumonisinas, aflatoxinas) dañan los tejidos digestivos, empeoran la conversión alimenticia y ponen a las aves en riesgo de enfermedades digestivas como heces acuosas, tránsito rápido y enteritis necrótica.
Aflatoxinas, tricotecenos y ocratoxinas, a concentraciones que no causan signos de micotoxicosis, inhiben la respuesta inmune, disminuyen la resistencia a enfermedades infecciosas y provocan fallos en la vacunación.
La calidad del huevo es importante para proteger a la progenie: cáscaras delgadas y frágiles, así como un bajo contenido de nutrientes de la yema y la albúmina, aumentan la mortalidad embrionaria, impiden el crecimiento óptimo del embrión y disminuyen la incubabilidad.
El desoxinivalenol, la toxina T2, las fumonisinas y las aflatoxinas son las principales micotoxinas que afectan la calidad del huevo y la salud del esqueleto.
Las micotoxinas interfieren con la absorción y el metabolismo del calcio y la vitamina D, lo que conlleva cáscaras de huevo débiles y huesos frágiles. Las micotoxinas también producen daño hepático, afectando el metabolismo de ciertos nutrientes y disminuyendo la síntesis de proteínas, lo que resulta en una reducción adicional de la calidad interna y externa del huevo.
Cuando las reproductoras se ven afectadas por la micotoxicosis crónica, los polluelos nacen con una función inmune deteriorada y huesos frágiles. La absorción del vitelo es más lenta.
Además, la ocratoxina y las aflatoxinas pueden transferirse al huevo, aumentando la mortalidad de embriones y pollitos.
El mejor enfoque para manejar el riesgo de micotoxinas es implementar una estrategia integrada que incluya buenas prácticas de almacenamiento de los alimentos, análisis y evaluación de micotoxinas frecuentes, así como el uso regular de un secuestrante de micotoxinas.
En PlusVet Animal Health ayudamos a las granjas de reproductoras a establecer un programa de gestión del riesgo de micotoxinas y a evaluar el riesgo que representan las micotoxinas en sus alimentos.
PlusBind© es una mezcla de silicatos cuidadosamente seleccionados destinado a la prevención de enfermedades y pérdidas de productividad relacionadas con la presencia de todo tipo de micotoxinas. Está indicado en aves de corral, cerdos, acuicultura y rumiantes.
Los silicatos presentes en PlusBind© tienen una estructura molecular altamente expansible en medio acuoso. Esta característica confiere al producto una elevada superficie disponible para la adsorción de micotoxinas y por lo tanto permite una alta efectividad una dosis más baja (0.5-1 kg por tonelada de alimento).
Ciertas declaraciones sobre las propiedades saludables de nuestros productos pueden no ser aplicables en su país.
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