La enteritis necrótica es el resultado del sobrecrecimiento de Clostridium perfringens en la parte proximal de los intestinos. Clostridum perfringens es una bacteria grampositiva y forma esporas que son extremadamente resistentes a la desecación, el calor, los desinfectantes y la radiación ultravioleta y, como consecuencia, está presente con frecuencia en la explotaciones avícolas.

En condiciones de salud intestinal óptima, Clostridium perfringens está presente en la parte distal de los intestinos sin causar enfermedad. Sin embargo, cuando se producen alguna lesión en el epitelio intestinal, desequilibrio de la flora digestiva, deterioro de la inmunidad digestiva o un cambio repentinos en la dieta, Clostridium perfringens se multiplica en exceso no solo en las partes distales de los intestinos sino también en las partes proximales, dando lugar a la enfermedad. llamada enteritis necrótica.

La coccidiosis es una enfermedad entérica causada por varias especies de Eimeria. Durante parte de su ciclo vital, los coccidios penetran en las células epiteliales, provocando daño tisular y la fuga de proteínas plasmáticas a la luz intestinal. Como parte del mecanismo de defensa contra los coccidios, el epitelio aumenta la secreción de mucosidad.

La presencia de coccidios predispone a la enteritis necrótica de tres formas:

• Tanto las proteínas plasmáticas como la mucosidad constituyen una rica fuente de nutrientes para Clostridium perfringens, que comienza a proliferar.
• La presencia de coccidios también altera el equilibrio de la flora intestinal al disminuir los recuentos de bacterias beneficiosas o no patógenas como Lactobacillus, Faecalibacterium y Candidatus sp., Al mismo tiempo aumenta el recuento de bacterias patógenas como Lysinibacillus y Escherichia. La alteración en la composición de la flora intestinal favorece el crecimiento de Clostridium perfringens.
• Por otro lado, la penetración de Eimeria en el epitelio intestinal rompe la barrera intestinal, permite que Clostridium perfringens acceda al torrente sanguíneo y viaje al hígado, donde da lugar a infecciones hepáticas.

Según nuestra experiencia práctica, muchos casos de enteritis necrótica están relacionados con la coccidiosis subclínica. El examen del contenido intestinal y las heces bajo el microscopio ayudará a diagnosticar la coccidiosis subclínica y es un primer paso hacia la resolución de la enfermedad.

Los aceites esenciales se están probando como una alternativa natural a los coccidiostáticos sintéticos. Los aceites esenciales y los fitogénicos en general son efectivos para optimizar la salud intestinal, ayudando a prevenir la coccidiosis y la enteritis necrótica.

Otros factores predisponentes, como la cama húmeda, imprescindible para la esporulación de Eimeria, y la mala higiene, deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar un plan de prevención de la enteritis necrótica.